Hace poco una revista recordaba el aniversario de la riada que demostró que los muros de hormigón y las siguientes fases del encauzamiento del Sosa, no eran un capricho “de los del PP”, que lo habían conseguido, aunque hablaban más del ajardinamiento loado por unos y criticado por otros. Lo que no decían es que ese acondicionamiento no se ha hecho en base a un proyecto y que carece de cálculos que garanticen que los elementos puestos en el cauce, como la pasarela o los árboles aguas arriba del Puente Viejo, no harán un tapón que favorezca una catástrofe en una futura riada.
Tampoco se decía que un informe de la CHE recomienda no realizar un camino peatonal en el cauce, por su peligrosidad (no sólo por las riadas naturales, ya que al Sosa puede desaguar el Canal de Aragón y Cataluña) y obliga a señalizar dicho peligro a los usuarios lo que, a día de hoy, no ha hecho el Ayuntamiento. Sí mencionaba, a modo de anécdota, la falta de dos accesos al camino, olvidando que esos accesos serían las únicas vías de escape de un peatón en caso de “Sosada”, evacuación que existía en la memoria remitida a la CHE y que pudo motivar que no se prohibiese el camino del cauce.
Pero hay otro aniversario que se resiste a ser recordado por el Ayuntamiento o por los que tocan la fanfarria al paso del alcalde. Hace más de un año que nos prohibieron pasar por el Puente Viejo por que se caía. Montaron un show como nunca se ha visto en esta ciudad y eso que era antes de las fiestas, llegando a cortar la N-240 un día para montar y luego para desmontar una pasarela militar que “no costaba nada” en palabras del Alcalde, aunque luego resultó que si que costaba. Eso si, cuando el alcalde vio que se descubría su mentira, montó en cólera con sus compañeros socialistas de la CHE hasta que le pagaron al menos la escalera de acceso. Acabado el show y hasta hoy, con la mágica solución de unas chapas cuyo poder “soportador” de estructuras y “aguantador” de puentes en ruinas nadie ha podido explicar, podemos pasar y algunos, este invierno, hasta patinar sobre el mismo.
Ahora el alcalde nos ha prometido presupuesto al 100% por la DGA para llevar a cabo un proyecto faraónico que desmontará el puente hasta su base para volverlo a levantar y llenará de hormigón el cauce. Probablemente no es necesario ni adecuado, pero si eso ha de servir para que dejemos de hacer el ridículo patinando en la chapa mientras crecen las higueras y los hierbajos en un puente que no se cae ni a tiros, al mismo tiempo que consigue que por fin Marcelino destine algún euro a Monzón, démoslo por bienvenido y, de paso, que le paguen el cartel del fotomontaje del puente, que ese sí que le dio tiempo de mandarlo colocar al Sr. Heras antes de las elecciones.
Tampoco se decía que un informe de la CHE recomienda no realizar un camino peatonal en el cauce, por su peligrosidad (no sólo por las riadas naturales, ya que al Sosa puede desaguar el Canal de Aragón y Cataluña) y obliga a señalizar dicho peligro a los usuarios lo que, a día de hoy, no ha hecho el Ayuntamiento. Sí mencionaba, a modo de anécdota, la falta de dos accesos al camino, olvidando que esos accesos serían las únicas vías de escape de un peatón en caso de “Sosada”, evacuación que existía en la memoria remitida a la CHE y que pudo motivar que no se prohibiese el camino del cauce.
Pero hay otro aniversario que se resiste a ser recordado por el Ayuntamiento o por los que tocan la fanfarria al paso del alcalde. Hace más de un año que nos prohibieron pasar por el Puente Viejo por que se caía. Montaron un show como nunca se ha visto en esta ciudad y eso que era antes de las fiestas, llegando a cortar la N-240 un día para montar y luego para desmontar una pasarela militar que “no costaba nada” en palabras del Alcalde, aunque luego resultó que si que costaba. Eso si, cuando el alcalde vio que se descubría su mentira, montó en cólera con sus compañeros socialistas de la CHE hasta que le pagaron al menos la escalera de acceso. Acabado el show y hasta hoy, con la mágica solución de unas chapas cuyo poder “soportador” de estructuras y “aguantador” de puentes en ruinas nadie ha podido explicar, podemos pasar y algunos, este invierno, hasta patinar sobre el mismo.
Ahora el alcalde nos ha prometido presupuesto al 100% por la DGA para llevar a cabo un proyecto faraónico que desmontará el puente hasta su base para volverlo a levantar y llenará de hormigón el cauce. Probablemente no es necesario ni adecuado, pero si eso ha de servir para que dejemos de hacer el ridículo patinando en la chapa mientras crecen las higueras y los hierbajos en un puente que no se cae ni a tiros, al mismo tiempo que consigue que por fin Marcelino destine algún euro a Monzón, démoslo por bienvenido y, de paso, que le paguen el cartel del fotomontaje del puente, que ese sí que le dio tiempo de mandarlo colocar al Sr. Heras antes de las elecciones.
Grupo Municipal Partido Popular
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